Mario Aragón
Ediciones Altazor
Existe un reino de juguete y fantasía, isla de
tesoro que los hombres extraviaron por culpa de la cordura y la formalidad. A
este mágico país perfumado de inocencia y núbiles aromas tan solo se llega
bogando a través del corazón. En preciosos cromos de acendrado lirismo Mario
Aragón nos transporta en una barca buena a este villorrio amado, por la senda
inolvidable de la infancia. Pepito Saltarín es el travieso duendecillo de
nuestra niñez. Bien puede ser la llave de oro para que los hombres ingresen a
este mundo de ternura.